Ambientación y geografía del mundo

Aún a día de hoy, después de 500 años desde aquel evento y a pesar de la tecnología, avances y diversas teorías que circulan, se desconoce el origen del hecho más importante en la historia del mundo, aquel que marcó un antes y un después en los calendarios de las personas. Sucedió un cataclismo por aquel entonces, una catástrofe cósmica que desencadenó en el colapso entre los diferentes planos de existencia, dejando atrapados en tierras humanas a los seres sobrenaturales de las diversas dimensiones. Esto puso en evidencia hasta para los más incrédulos científicos de la muy avanzada sociedad humana, la existencia de un orden (o desorden) más allá de las lógicas o leyes establecidas. El pensamiento mítico y mágico que tanto habían intentado erradicar de su historia, parecía perseguirlos con el único fin de sumirlos en el caos, aunque también en la extinción, puesto que no estaban preparados para afrontar los nuevos peligros que se cernieron sobre ellos. Bestias con poderes impensados e incluso enemigos cuyo intelecto se sumaba a sus capacidades ofensivas, representaban una amenaza sin precedentes para el monopolio terrestre que ejercían los humanos. Su mundo estaba cambiando y es bien sabido el temor de la especie hacia estos cambios. Su prioridad por prevalecer fue clara y pronto encontraron una respuesta gracias a una nueva energía que se intensificó en el planeta: el Caos. Surgieron entre los suyos personas con el don de manipular el Caos y hacer magia, que les ayudó a resistir y planear una estrategia de supervivencia. Con ayuda de estos hechiceros diseñaron cazadores que salvarían a su especie: niños sacrificados por sus propias familias para someterse a un proceso de agónica tortura que los transformase en mutantes con las capacidades suficientes para afrontar a los sobrenaturales. Los mismos se dedicarían exclusivamente a entrenarse y documentarse para hacer frente a los invasores con armas específicas, de manera profesional e implacable. Estas medidas sirvieron a la humanidad para sobreponerse al nuevo desafío, al choque entre culturas e intereses, y al pánico de lo desconocido.

Nos ubicamos en el año 500 d.C (después del Cataclismo). Tras intensas disputas, el mundo ha conseguido un mínimo equilibrio, aunque muy lejos se encuentra de poder considerarse un sitio seguro y pacífico para alguno de sus habitantes. Humanos, cazadores, hechiceros, vampiros, lupinos, celestiales, infernales y dragones pueblan la tierra, atrapados en un espacio quizás demasiado pequeño para tal diversidad, en eterna disputa de intereses contrapuestos.

Reborn – Continente central

Sitio donde actualmente residen todos los humanos (conviviendo armoniosamente con los celestiales), quienes tras el cataclismo establecieron un idioma universal que les facilitara la unión ante la amenaza de sus vecinos sobrenaturales más hostiles. Esta lengua se llama "Terrano".
Sobre la costa oeste de este continente, vecina del mar Cyerce se levanta The Cell, capital humana de Reborn, estratégicamente ubicada al contar con un clima continental de variadas temperaturas a lo largo del año, ninguna extrema, a la vez que la cercanía al mar y el terreno fértil le permite abastecerse de manera apropiada y generar producciones de variadas índoles. Aquí se condensa la mayor cantidad de humanos, ergo la especie dominante de la zona. El nivel socio-económico de los habitantes suele variar entre el medio y alto, aunque eso no signifique que no exista pobreza.
Hacia el suroeste de la capital el nivel económico comienza a descender, pero se mantiene mediano en su gran mayoría. El clima se torna poco a poco sub-tropical, las temperaturas se elevan y con ellas las posibilidades de precipitaciones. De estas zonas es de donde The Cell se abastece de las más exóticas frutas y vegetales que solo logran crecer en tales condiciones.
El clima termina por convertirse en tropical en las Islas Crystal, ubicadas en el extremo suroeste del continente, rodeadas al oeste por el mar Cyerce y al este por el Océano Jewel.
Al noroeste de The Cell, al contrario del sur, es donde comienza a existir un nivel socio-económico medio y bajo, hallando gran pobreza entre las aldeas y pequeñas ciudades antiguas que prevalecieron tras el cataclismo y que hasta el día de hoy han sido las únicas que aún no logran levantarse del todo de las ruinas y del caos. Por aquellas zonas el clima comienza a descender, sobre todo en las pequeñas ciudades cercanas a las Montañas Effron. Alrededor de esta cadena montañosa han logrado establecerse los vampiros, manteniendo a raya a cualquier intruso, a la vez que disponen de los humanos que requieran sus experimentos y supervivencia en las localidades limítrofes.
El mar Luria baña todo el ancho de la costa norte.
En este continente residen dos de las cinco escuelas de hechicería. Al noreste, escondida entre las colinas Effron, se encuentra la primera escuela de hechiceros levantada por (canon de Joan (¿?)), mientras que al suroeste, en las Islas Crystal, se puede encontrar la segunda, inaugurada por (nombre x de canon).
En el extremo sur de las Islas Crystal, a su vez, se encuentra una de las cinco fortalezas de cazadores: la Escuela del Gato.

Criafel – Continente norte

Criafel es el nombre dado tanto a la extensa cadena montañosa que compone el lugar como al continente mismo.
El clima de las tierras altas suele ser cambiante en distancias cortas; en las zonas más altas tiende a ser seco y frío; templado en las más bajas.
Sólo los más osados se animan a visitar estas tierras salvajes y normalmente es por sus recursos (minerales y petróleo) que se limitan a adquirir del oeste, debido a que el este del continente pertenece a los infernales, quienes han alzado una cúpula de energía oscura para establecer un reino de tinieblas.
Aquí, en el extremo noroeste del continente, se levanta la tercera escuela de hechiceros, abierta por (blahblahblah).
La segunda fortaleza de cazadores (la Escuela del Oso) se encuentra en la bahía al extremo norte del continente.

Irvent – Continente este

Se trata de un continente que ha quedado devastado y en ruinas tras la llegada de los dragones al mundo, por lo que sumado a su excesiva cantidad de montañas y el clima polar que se extiende a lo largo y ancho de ambas enormes masas de tierra, dicha zona prevalece “clausurada” a los ojos humanos, incluso hasta para la explotación de recursos naturales. Los dragones se han apoderado de Irvent y lo hicieron su hogar, manteniendo a raya a cualquier conquistador de su territorio o perturbador de sus pertenencias.
La cuarta escuela de hechiceros (y dícese de la más audaz) se encuentra en Irvent, escondida mágicamente entre las peligrosas y casi inaccesibles montañas. Los dragones les permiten morar allí, pero han establecido con estos una relación de vasallaje, que los mantiene a raya en su torre y al servicio de sus caprichos, aunque suelen recompensarlos muy generosamente con sobras de sus escandalosos tesoros o incluso componentes mágicos.
Del mismo modo, en la segunda porción de tierra se encuentra la tercera fortaleza de cazadores (la Escuela de la Serpiente), aunque únicamente restan ruinas y vestigios de la misma, la cual se considera prácticamente inexistente, al igual que todos los cazadores que surgieron de ella.

Erbyn – Continente oeste

Tierras vírgenes, sin banderas ni fronteras, plagadas de Caos y eventos sobrenaturales. Tan sólo los hechiceros han osado establecerse en este continente, fundando una escuela, abierta por (fjdkjfldf). A pesar de todo, Erbyn se encuentra en la mira de todas las especies con ansias de expansión, las cuales se estudian mutuamente antes de dar el primer paso seguro hacia su conquista.
El clima aquí es templado al norte pero casi abruptamente se vuelve árido y seco al sur. Las islas que la circundan permanecen aún sin nombrar.

Bianzel – Continente sur

Rodeado por el Océano Jewel al suroeste, el Océano Mist al este y el mar Orialquas al norte, en Bianzel también están puestas las esperanzas de que algún día puedan volver a vivir allí los humanos, desde que los lupinos se apoderaron de la zona al mando del Gran Roble. El clima es tropical, húmedo, de lluvias constantes y temperaturas elevadas.
Allí se encuentra la quinta fortaleza de cazadores en el extremo este, junto al Océano Mist: la Escuela del Lobo. Es la única estructura que ha sobrevivido a la invasión, puesto que su orden es la más numerosa y mejor subvencionada por el Estado humano.